Una celebración de nuestro amor eterno
Mi amor,
Hoy celebramos nuestro primer aniversario, y mientras escribo estas palabras, me doy cuenta de lo especial que es llegar hasta aquí contigo. Un año parece poco cuando lo vemos en números, pero cuando pienso en todo lo que vivimos, siento que dentro de estos doce meses caben mil memorias, mil sonrisas y mil razones para agradecerle a Dios por haberte puesto en mi vida.
Quiero ser lo más sincero posible contigo: no ha sido un camino perfecto, porque nosotros no somos perfectos. Hemos tenido momentos buenos y otros más difíciles, pero en cada uno de ellos aprendí a valorarte más. Entendí que amarte no es solo sentir bonito, sino decidir todos los días que eres la persona a la que quiero cuidar, con la que quiero crecer y con la que quiero compartir mi vida.
Y aquí tengo que detenerme y reconocer algo muy importante: si hoy estamos celebrando este aniversario, es porque Dios ha sido nuestro guía. Él nos unió en el momento justo, Él nos sostuvo cuando las cosas no eran fáciles y Él nos mostró que el amor verdadero no se construye solo con palabras, sino con paciencia, perdón, entrega y fe. Sin Él, no estaríamos aquí. Pero con Él, sé que lo que tenemos no es pasajero, sino algo con propósito.
Kayla, tú eres mi alegría diaria, mi abrazo seguro y la razón por la que me levanto con esperanza de un futuro mejor. Me encanta lo sencillo y lo real de lo que vivimos: las risas que compartimos, las conversaciones que nos roban horas de sueño, los pequeños detalles que solo tú sabes dar, y hasta esos silencios en los que no necesitamos hablar para sentirnos cerca. Todo eso me hace entender que contigo tengo un hogar.
Hoy, 18 de agosto, quiero que quede grabado como un día de gratitud. Gratitud a Dios, porque me regaló a ti, y gratitud a ti, porque has decidido caminar conmigo este año. No lo veo como un final ni como una meta alcanzada, lo veo como el inicio de una historia más grande que aún tenemos por escribir.
Quiero seguir tomándote de la mano y caminar confiando en que Dios seguirá guiándonos. Quiero construir contigo, soñar contigo, llorar cuando toque llorar y reír hasta que nos duela el estómago. Quiero todo contigo, porque contigo he encontrado a la persona que elegí amar y que seguiré eligiendo siempre.
Gracias por este primer año, amor. Que sea el primero de muchos más.
Y que en cada paso, nunca falte Dios entre nosotros.